Aunque la mayoría de las definiciones de Microcredenciales establecen que éstas deben ser resultado de evaluaciones con arreglo a criterios claramente definidos, en la práctica empresarial, los empleadores empiezan a preferir evidencias aún más claras y directas, a una evaluación emitida por alguna institución -por prestigiada que sea- de que el aspirante al empleo posee las habilidades necesarias.
Es decir, las evaluaciones son útiles cuando no es posible mostrar evidencias claras y directas, pues si el aspirante al empleo es capaz de demostrar habilidades óptimas para el trabajo en cuestión, las evaluaciones, o la falta de ellas, resultan irrelevantes.
Ello se desprende de la forma en la que, por ejemplo, son reclutados los empleados de Tesla y Space X, propiedad de uno de los empresarios más influyentes del mundo, Elon Musk, quien ya no les presta ninguna atención a los títulos, pues solo le interesan las habilidades, como se explica en este artículo.
Asimismo, otras empresas globales han empezado a adoptar este criterio, como se ve en este video.
Pero no solo las empresas, también los gobiernos están optando por este criterio.
Así lo hizo Josh Shapiro, al emitir su primera orden ejecutiva al asumir como Gobernador de Pensilvania en 2023, como se explica en este video.
En la página oficial del Gobernador Shapiro, menciona cómo los gobiernos de otros estados de la Unión Americana han seguido ese mismo camino.
Y el mismo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho que la forma en la que los norteamericanos pueden ganar la competencia económica (contra China) es buscando habilidades para el trabajo, no solo títulos.
Sus palabras textuales son:
"We’re also going to cut costs to keep the economy going strong and giving workers a fair shot; provide more training and apprenticeships; hire them based on skills, not just their degrees".
("También vamos a recortar costos para mantener la economía fuerte y darles a los trabajadores una oportunidad justa; ofrecer más formación y aprendizaje; contratarlos en función de sus habilidades, no solo de sus títulos").
Texto que se puede leer en este enlace de su residencia oficial en Washington, la Casa Blanca
Por lo anteriormente mencionado, las instituciones de educación superior deben entrenar a los estudiantes para que sean capaces de entender rápidamente qué espera de ellos un potencial empleador y estar listos para hacer la demostración pertinente de sus habilidades.
En el entendido de que el empleador, si puede hacerlas, confiará muchísimo más en sus propias evaluaciones para comprobar las habilidades del prospecto, que en las que le entregue un tercero.
De hecho, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lo menciona en su documento relativo a este tema:
“Para alinear mejor los programas con las necesidades de los empleadores, se debe incluir más aprendizaje práctico. Los métodos de evaluación podrían ampliarse para incluir, por ejemplo, la evaluación basada en el rendimiento, los portafolios de trabajo y otros medios para demostrar la competencia.”
Esta irrelevancia cada vez mayor por los títulos obedece, en parte, a que la IA es cada vez más capaz de realizar la mayoría de las actividades cognitivas, de una manera cada vez más rápida, eficaz y, sobre todo, barata y sin costos laborales para los empresarios.
Hay, no obstante, un pequeño grupo de habilidades humanas que hasta hasta el momento actual no han podido ser trasladadas a los sistemas de IA. Y solo hipotéticamente, después de un desarrollo tecnológico exponencial, podrían serlo.
En esta sección de este mismo sitio, se explican cuáles son esas habilidades.
Ir a 12 características de “Un nuevo Paradigma en la Educación”