Esta característica transmite el conocimiento en paquetes no agrupados, pero apilables, enfocados y específicos.
Al estar basado el modelo de Microcredenciales en enseñanzas cortas, generalmente prácticas, dichas enseñanzas pueden ser articuladas juntas o separadas en su aplicación a realidades concretas.
Ejemplo práctico de cómo ha aplicado esta característica el instructor Alexei León
En septiembre de 2019 el senador Ernesto Pérez Astorga -presidente de la Comisión de Hacienda- invitó al instructor a impartir un curso de oratoria a su equipo de trabajo.
Este curso lo inició el instructor con las enseñanzas aprendidas de Porfirio Muñoz Ledo en enero de 1989 (justamente 30 años antes), famoso orador mexicano, y que en 2018 como presidente del Congreso de la Unión le entregó la Banda Presidencial a Andrés Manuel López Obrador.
Un aspecto con el que el instructor reforzó la aplicación modular de dichas enseñanzas de Muñoz Ledo, fue el siguiente.
El senador Pérez Astorga ocupaba entonces la oficina 25 del piso 4 del Senado de la República.
Quiso el azar que en la oficina de al lado -la oficina número 26- despachara el entonces senador Martí Batres Guadarrama.
Detalle importante porque en aquel enero de 1989 fue Martí Batres quien organizó la conferencia magistral de Porfirio Muñoz Ledo en la Facultad de Derecho de la UNAM, y asimismo fue quien invitó a dicha conferencia a Alexei León.
Para reforzar el módulo con el que Alexei León iba a iniciar su curso en 2019 en la oficina 25 del Senado, una hora antes de dicho inicio, visitó en la oficina de junto, la oficina 26, a su antiguo compañero de estudios, al senador Martí Batres.
Intercambiaron libros de sus respectivas autorías, se los dedicaron y autografiaron mutuamente (el libro que el senador Batres le obsequió, dedicó y firmó al instructor, puede verse dando clic aquí).
Y ambos recordaron las enseñanzas vertidas 30 años antes por Muñoz Ledo.
Enseñanzas que desde el punto de vista de la oratoria parlamentaria son muy importantes, pues en las elecciones de 1988 Muñoz Ledo fue el primer senador que en casi un siglo llegaba por la oposición al senado y como tal, férreo objetor de las elecciones que en ese mismo año llevaron a la presidencia del país a Carlos Salinas de Gortari.
De esta manera, el instructor pudo empezar su curso en 2019, con las enseñanzas de oratoria que le aprendió a Muñoz Ledo en 1989, que además 30 años después, en 2019 era presidente del Congreso de la Unión, que reúne a las cámaras de diputados y senadores.
Y pudo hacerlo mencionando al testigo de calidad de dichas enseñanzas, Martí Batres quien además unos días antes -el 31 de agosto de 2019- había concluido brillantemente su periodo como presidente del senado.
Cabe señalar que en el lejano 1989, Alexei León ya tenía 5 años de experiencia participando como ayudante en la organización e impartición de cursos de oratoria, y ya tenía asimismo la mentalidad que hoy, en el contexto de las Microcredenciales se le denomina “Modularidad”.
Esta primera característica de las Microcredenciales, que hoy puede sonar sofisticada, en realidad es una práctica común y hasta indispensable en la oratoria desde siempre.
De hecho, lo que ahora estamos llamando modularidad, en la época en la que el instructor empezó a aprender oratoria, a principios de los 80s, se denominaban “Mosaicos”, un término más gráfico y artesanal en nuestra mentalidad mexicana.
Otra manera de comprender la modularidad en la oratoria y sobre todo, el cómo hacer uso de ella eficientemente, se lo explicó a Alexei León uno de sus primeros maestros de oratoria, de una forma clarísima a principios de esos años 80’s, diciéndole:
“Para que una mina de oro sea rentable, debe rendir por lo menos 1.6 gramos por cada 3 toneladas de material que se remueva. Si quieres encontrar las pepitas doradas para tu discurso, curso o conferencia la noche anterior a que expongas, no vas a poder remover las toneladas de material que se necesitan para encontrar esos valiosísimos gramos dorados. Por lo cual, desde ahora debes aprender a leer como orador, a escuchar como orador, a vivir como orador, para identificar y recoger las pepitas que vas encontrando por el camino. De esta manera, cuando las necesites ya las vas a tener y no va a ser necesario buscarlas, porque además no las vas a encontrar un día antes.”
Algunas pepitas doradas surgen al azar, donde menos se imaginan. Pero hay vetas que aún con poca experiencia, como la que tenía Alexei León en 1989, es posible vislumbrarlas anticipadamente como tales.
No era difícil imaginar que escuchar de primera mano y directamente a Muñoz Ledo, sin duda representaría una gran pepita dorada que había que recopilar cuidadosamente para el futuro.
Como desde 1983 Alexei León ya trabajaba como ayudante en cursos de oratoria, lo que dijera Muñoz Ledo en ese 1989, y cómo lo dijera -es decir, sus técnicas-, podía inmediatamente ser transmitido en dichos cursos.
Y como la vida política y parlamentaria de Muñoz Ledo fue muy activa durante toda su vida, a partir de que el instructor lo vio y escuchó por primera vez hace décadas, no dejó de estudiar y analizar sus técnicas.
Según este artículo de la revista Proceso, fue el orador con el mayor número de participaciones en las tribunas parlamentarias en toda la historia del país.
Y en este otro artículo de El Universal -en cuya foto le está entregando la Banda Presidencial a López Obrador-, se menciona que en 1953 ganó el concurso de oratoria del que hablaremos en la característica 3. Calidad.
De esta manera el módulo entregado por el entonces senador Muñoz Ledo, en enero de 1989, recibido de primera mano y debidamente complementado con el transcurso de los años, fue compartido por Alexei León con otros senadores en 2019, 30 años después.
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