4. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)

Micro-credential innovations in higher education: Who, What and Why?

(Resumen)

Innovaciones de microcredenciales en la educación superior: ¿Quién, qué y por qué?


Existe una disparidad entre la innovación y la regulación pública.

Las innovaciones en microcredenciales se están acelerando en los sistemas educativos, ya que en los últimos años ha habido una proliferación de programas de aprendizaje y credenciales posicionadas como alternativas a los programas tradicionales de educación formal.

Las credenciales alternativas incluyen certificados académicos, certificaciones de la industria e insignias digitales.

Pero en tanto que las microcredenciales constituyen un término emergente, un desafío central radica en que existe una falta de acuerdo común sobre cómo deben ser definidas, así como una falta de acuerdo también sobre cómo el concepto de microcredenciales debe integrarse con las ofertas existentes de programas de aprendizaje certificados.

Muchas definiciones del término están actualmente en uso y, a menudo, se contradicen entre sí.

Si bien existen disparidades entre las definiciones emergentes de microcredenciales, también existen algunos factores comunes.

En la mayoría de las definiciones, la duración del programa educativo asociado con las microcredenciales se describe como “corta”.

Los programas de microcredenciales a menudo están diseñados para ser más flexibles en su entrega, en comparación con los programas de grado tradicionales. 

Muchas definiciones identifican los programas de educación que conducen a microcredenciales como de naturaleza dirigida, centrándose en la adquisición de conocimientos sobre un tema de estudio, o el logro de una habilidad.

Esto contrasta con la naturaleza holística de los programas de grado, que están diseñados para proporcionar a los estudiantes un conjunto completo y complementario de conocimientos y habilidades en un campo de estudio particular.

Los estudiantes pueden inscribirse en programas de microcredenciales como un trampolín para obtener un título, pero también pueden hacerlo por placer, como un medio para promover un interés o una habilidad no relacionada con su carrera, o para desarrollarse profesionalmente.

Además, estos propósitos a menudo se superponen, en particular para los estudiantes adultos que ya han estado en el lugar de trabajo durante muchos años o que han obtenido una educación superior anteriormente.

Varios actores han recomendado una variedad de características deseadas para las microcredenciales, incluidas propuestas para que las microcredenciales estén disponibles en formato digital para facilitar la portabilidad, para que se puedan acumular en calificaciones y para asociarlas con instrumentos de evaluación transparentes y validados.

Otras características que se consideran importantes son la existencia de mecanismos sólidos de garantía de calidad para las microcredenciales y la participación de los empleadores en el diseño y/o aprobación del programa.

La medida en que cada una de estas características se asimila a las ofertas de microcredenciales, o se asimilará en el futuro, depende en gran medida de su propósito previsto; las características de las microcredenciales serán impulsadas en última instancia por las diversas necesidades y acciones de los estudiantes, los proveedores y los gobiernos.

Las instituciones de educación superior pueden ofrecer microcredenciales por varias razones:

1. Aumentar su visibilidad y reputación.

2. Ahorro de costos, pues el formato de impartición de las microcredenciales reduce la necesidad de instalaciones, ya que muchas de estas capacitaciones son en línea.

3. Tener grupos de estudiantes potencialmente más grandes, por la razón anterior.

4. Experimentación a pequeña escala de nuevas pedagogías y tecnologías.

5. Aumentar la capacidad de respuesta a las demandas de habilidades por parte de los estudiantes y de los mercados laborales.

6. El incremento de entornos de aprendizaje proporcionados por las propias empresas. No obstante de que el negocio de estas empresas no es la educación ni la capacitación, tienen necesidad de trabajadores con habilidades que actualmente no se contemplan en el sistema de educación formal.

7. Las microcredenciales generan interacciones más flexibles y personalizadas entre los estudiantes y los sistemas de educación superior. Además de que el aprendizaje continuo permite a las personas alcanzar mayores niveles de realización y crecimiento personal, pues la participación en el aprendizaje continuo se asocia con resultados sociales positivos, como una mejor salud y una mayor inclusión social.

8. El concepto de microcredenciales está ganando terreno entre las instituciones de educación superior y los gobiernos de Europa. Recientes iniciativas políticas europeas y proyectos de investigación están preparando el terreno para un establecimiento más amplio y coherente de microcredenciales en toda Europa.

9. En algunos países hay empleadores que pagan las tarifas por la formación en las microcredenciales que necesitan sus empleados. En los Estados Unidos, alrededor del 17 % de los encuestados recibieron apoyo de sus empleadores ya sea a través del reembolso de las tarifas, tiempo libre para participar en el curso o ambos. Además, los gerentes y ejecutivos que representan solo el 5% de la fuerza laboral de los EE. UU. consumen entre el 32% y el 35% de los presupuestos de capacitación.

10. Muchos programas de aprendizaje breve y de educación continua proporcionan importantes fuentes de ingresos para las instituciones de educación superior. Además, las instituciones de educación superior también pueden comercializar programas de aprendizaje cortos directamente a su base de ex alumnos.

La OCDE emprendió la revisión sistemática de las características de las ofertas de programas cortos de educación superior que se encuentran en el espacio de las microcredenciales, en una muestra de 84 instituciones de educación superior en 21 países europeos de la OCDE (4 instituciones en cada país). 

De toda la muestra, solo dos instituciones usaban el término específico microcredenciales, o uno similar para describir una iniciativa de programa breve: el programa de microcrédito (microkraad) de la Universidad de Tartu en Estonia y las microcredenciales de educación de adultos (micro-tanúsítványok) en la Universidad de Tecnología y Economía de Budapest en Hungría.

En cambio, se utiliza una gama de otros términos para describir los programas cortos de educación superior.

No obstante, por razones de brevedad y simplicidad, el término “programas de microcredenciales” se utiliza en el resto de este documento para analizar las prácticas del conjunto de instituciones de la muestra.

El conjunto de programas de microcredenciales identificados tiende a no ser fácilmente clasificable en distintos niveles de educación superior.

La falta de programas cortos dirigidos específicamente al nivel de pregrado puede ser motivo de preocupación desde una perspectiva de inclusión.

Se da la impresión de que los programas de microcredenciales se están desarrollando principalmente dentro de las instituciones de educación superior para el beneficio de los estudiantes que ya tienen una educación superior y menos como un medio para apoyar un acceso más amplio a la educación superior.

Sin políticas específicas, esto puede conducir a una situación en la que los estudiantes que ya tienen ventajas en términos de educación y estatus profesional pueden beneficiarse de manera desproporcionada de las microcredenciales que se ofrecen en la educación superior.

A pesar de lo anterior, se identificaron una serie de iniciativas prometedoras, particularmente en los países nórdicos.

En este sentido, las instituciones pueden ofrecer a los estudiantes que posean microcredenciales un camino garantizado hacia un programa de educación superior más tradicional y convertir la microcredenciales en crédito para la calificación.

Están surgiendo ejemplos de microcredenciales que están diseñadas de manera flexible para respaldar la formación profesional y también se pueden contar como crédito académico para una calificación universitaria tradicional.

Programas de "doble propósito" pueden ser una forma prometedora para que las microcredenciales brinden simultáneamente una progresión tanto académica como profesional para los estudiantes.

Características clave previstas de las microcredenciales:

Corta duración, dirigidas a un tema específico y, a menudo, más flexibles en la entrega que los programas más largos.

Las microcredenciales se están adoptando rápidamente en muchos países fuera de Europa.

Estados Unidos tiene una larga historia de brindar certificados académicos, certificaciones de la industria y programas de capacitación desarrollados con socios de la industria dentro de sus sistemas de educación superior.

Estas iniciativas se conocen generalmente como "credenciales sin título" en dicho país, aunque la etiqueta de "microcredenciales" está ganando fuerza.

De manera similar a la situación en Europa, los investigadores en los Estados Unidos han identificado la falta de una taxonomía universalmente aceptada para las credenciales sin título como un obstáculo serio para avanzar en el conocimiento sobre su efectividad.

Si bien muchas colaboraciones con la industria ocurren de forma ad hoc, están comenzando a surgir algunas iniciativas prometedoras, que buscan establecer marcos más sólidos para la colaboración entre sectores.

El Instituto de Codificación con sede en el Reino Unido ofrece un ejemplo de un proceso colaborativo que reúne a diversos proveedores para diseñar cursos y programas accesibles y relevantes en un área de alta demanda de habilidades.

El Instituto de Codificación se creó en 2018 e incluye a 35 universidades y más de 200 empresas privadas que colaboran en el desarrollo de programas.

A través de la participación de organizaciones de extensión, la iniciativa también ha podido llegar a un sector de estudiantes más amplio y diverso.

Una evaluación del programa muestra que el 46% de los estudiantes en los programas de informática del Instituto de Codificación son mujeres, en comparación con el 16% en los cursos de informática en Inglaterra. Además, más de la mitad de los estudiantes tienen más de 26 años.

En 2020, Google anunció que eliminaría el requisito de que los solicitantes de empleo tuvieran títulos de educación superior y lanzó una gama de calificaciones de formación profesional que trataría como equivalentes a un título en sus procesos de contratación para ciertos roles.

Estos "Certificados profesionales de Google" demoran aproximadamente seis meses en completarse y se encuentran en áreas de gran demanda por parte de los empleadores, como soporte de Tecnologías de la información, gestión de proyectos, análisis de datos y experiencia del usuario.

Udacity, una plataforma de aprendizaje para la educación tecnológica que solía ofrecer muchas microcredenciales colaborativas con instituciones de educación superior, ha girado recientemente para orientarse más estrechamente hacia la formación profesional. Sus programas ahora se crean con socios de la industria, en lugar de instituciones de educación superior.

La participación en la educación no formal está más presente en algunos países que en otros:

En Suiza, la participación de adultos en educación no formal fue de casi el 70 % y en Suecia y Noruega casi del 60%; mientras que en Grecia y Turquía la tasa de participación fue inferior a 20%. (Aunque México forma parte de la OCDE, el estudio para establecer estos porcentajes se centró en países europeos).

Si bien se están produciendo muchos desarrollos innovadores, se necesitan algunas acciones fundamentales para desbloquear completamente el potencial de las microcredenciales.

Lo fundamental de todo es la necesidad de promover la comprensión y el conocimiento generalizados de las microcredenciales de educación superior en todos los sistemas.

(El documento original lo puede descargar directamente del sitio de la OCDE en este enlace).