3. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

(UNESCO)

Short courses, micro-credentials, and flexible learning pathways: A blueprint for policy development and action

(Resumen)

Cursos cortos, microcredenciales y vías de aprendizaje flexibles: Un plan para el desarrollo de políticas y acción.


Este documento se basa en las experiencias, estudios y proyectos de países de todas las regiones del mundo.

Varias tendencias concurrentes están aumentando la probabilidad de que los cursos cortos, las microcredenciales y las vías de aprendizaje flexibles se conviertan en una característica habitual e incluso dominante de la educación y la formación en todo el mundo.

La proliferación de microcredenciales es una importante novedad en muchos países.

Las microcredenciales son un ejemplo de vías de aprendizaje flexibles, promovidas en la Agenda de Educación 2030 de las Naciones Unidas.

Dicha agenda define a las vías de aprendizaje flexibles como:

Puntos de entrada y puntos de reingreso en todas las edades y todos los niveles educativos, fortaleciendo vínculos entre estructuras formales y no formales; reconocimiento, validación y acreditación de los conocimientos, habilidades y competencias adquiridas a través de actividades no formales e informales de educación”.

Las microcredenciales también ayudan a responder rápidamente a las cambiantes necesidades de habilidades en el mercado laboral.

El reciente informe de la UNESCO sobre el Futuro de la Educación reiteró que “las personas tienen el derecho básico de que su aprendizaje sea reconocido y validado, incluso en entornos educativos no formales e informales”.

El éxito de los itinerarios de aprendizaje flexibles depende, de manera crucial, de la capacidad de los sistemas de educación y formación para permitir reconocimiento de competencias resultantes de una variedad de experiencias de aprendizaje.

Los cursos y las credenciales se entregarán cada vez más en línea.

El aprendizaje a lo largo de toda la vida y el desarrollo continuo de habilidades, así como el reconocimiento y validación de habilidades, están cobrando un nuevo impulso.

A medida que los sistemas de educación superior se expanden y diversifican rápidamente, las microcredenciales se colocan en el centro de la discusión política internacional.

Las vías de aprendizaje flexibles se consideran maneras de adaptarse a las necesidades de los alumnos al ofrecer opciones, eliminando las barreras de acceso y progresión.

Un desafío central es la falta de consenso sobre cómo deben entenderse y definirse las microcredenciales, y cómo el concepto de microcredencial se integra con las ofertas existentes de programas de aprendizaje certificados.

Esta falta de consenso limita la evaluación y la portabilidad de las microcredenciales más allá de instituciones individuales, de las redes colaborativas y (en mejor de los casos) de los sistemas nacionales.

Existen docenas de definiciones de microcredenciales en todo el mundo.

A veces contienen referencias a lo que se considera deseable en un sector (por ejemplo, profesional o educación superior), o a un contexto legal (por ejemplo, la Convención Mundial de la UNESCO sobre el Reconocimiento de Cualificaciones Relativas a Educación Superior), o dentro del marco de un paradigma pedagógico (por ejemplo, las competencias deben resultar principalmente del trabajo que se lleva a cabo en el curso).

Las microcredenciales se pueden adquirir antes, durante, después, como parte de, además de o en lugar de los programas regulares de estudio.

Pueden ser respaldadas oficialmente por las escuelas y universidades, toleradas como un camino educativo alternativo o, incluso, desacreditadas como una amenaza para la educación tradicional.

En la UNESCO hemos establecido una definición que busca ser clara y neutral:

Una microcredencial:

Esta definición, que fue elaborada por un grupo de 50 expertos de todo el mundo, puede afirmar que es integral y globalmente diversa.

Examinamos otras definiciones de trabajo de microcredenciales en uso por organizaciones internacionales, organismos reguladores de diferentes países y de proveedores de microcredenciales.

Algunas enfatizan la naturaleza organizada del aprendizaje (por ejemplo, a través de un curso), mientras que otras son más neutrales con respecto a la fuente de las habilidades adquiridas, que no necesariamente involucran el trabajo del curso.

Se deben agregar algunos elementos estándar para hacer que la definición sea totalmente operativa: nombre del titular, nombre del otorgante, nivel en una titulación nacional, sectorial o internacional (preferiblemente los tres); resultados de aprendizaje, método de evaluación, resultados y aseguramiento de la calidad.

Estos elementos estándar se promueven en los Estados miembros y a nivel regional (Comisión Europea).

Los estudiantes también pueden optar por aprobar las evaluaciones y obtener microcredenciales sin seguir los cursos cortos asociados, solicitando directamente el reconocimiento del aprendizaje previo si piensan que ya tienen una competencia determinada.

Los estudiantes deben ser los propietarios de las microcredenciales que reciben y poder compartirlas digitalmente con terceros.

El principio de propiedad está vinculado al concepto de identidad digital autosuficiente: el empoderamiento de los estudiantes individuales para poseer, administrar y compartir detalles de sus credenciales sin la necesidad de recurrir a una institución educativa como un intermediario de confianza.

La demanda de nuevos conocimientos, habilidades y competencias adicionales no se cumple plenamente por la oferta, a pesar del grado actual de diversificación de las instituciones y sus programas.

El desarrollo de cursos cortos ocupa un lugar destacado en la agenda de muchos países de la OCDE.

Nuevos modelos y estándares para cursos cortos están emergiendo lentamente en Singapur y Corea del sur.

Singapur ha lanzado un banco de créditos para el aprendizaje permanente, llamado ‘SkillsFuture’ (Habilidades para el futuro).

El cual proporciona información sobre ocupaciones, trayectorias profesionales y habilidades emergentes, así como una lista de programas de capacitación para mejorar y dominar habilidades.

También ofrece una cuenta a todos los ciudadanos, incluida la facilidad para depositar puntos de crédito bancario.

El sistema tiene como objetivo crear un lenguaje común de habilidades para los individuos, proveedores de capacitación y empleadores.

En la actualidad, la financiación nacional se orienta principalmente hacia la provisión de programas regulares de grado completo.

Los nuevos marcos de políticas nacionales podrían cambiar la fórmula clásica de financiación para incluir la provisión de microcredenciales, al servicio de las necesidades de educación y formación de personas en una escala mucho más amplia.

Además, los países podrían crear cuentas individuales de aprendizaje, proporcionando y canalizando vales con los que los ciudadanos podrían pagar cursos de calidad que conduzcan a microcredenciales reconocidas.

En este sentido, la Unión Europea recomienda a sus países miembros la creación de cuentas individuales de aprendizaje, que tiene como objetivo garantizar que todas las personas tengan acceso a oportunidades de formación de calidad adaptadas a sus necesidades, a lo largo de su vida laboral.

Estas cuentas deben permitir que todos los adultos en edad de trabajar acumulen y conserven los derechos de formación individuales a lo largo del tiempo, y los utilicen para la formación y la orientación, según su propio interés e iniciativa.

La recomendación invita a los estados miembros a integrar las cuentas individuales de aprendizaje en un marco propicio, que incluya un registro nacional de oportunidades de formación, validación y orientación profesional elegibles para la financiación de los derechos de formación.

Por otra parte, la capacidad de apilamiento de las microcredenciales ya es una realidad en algunos países.

En el Reino Unido, algunas universidades otorgan un título u otra cualificación a un alumno que ha adquirido al menos un tercio de las microcredenciales requeridas por esa universidad, mientras que otras requieren más de un tercio.

Los criterios básicos de calidad deben ser los mismos en las experiencias de aprendizaje a largo y corto plazo.

Los nuevos modos de entrega (por ejemplo, en línea y aprendizaje combinado) requerirán el desarrollo de conocimientos especializados y de experiencia por parte de proveedores y acreditadores.

Una evaluación fiable según normas acordadas y estándares transparentes basados en los resultados del aprendizaje, es esencial para un adecuado funcionamiento del sistema de cualificaciones.

Se reconoce en Europa y en los países de la OCDE que es necesario tomar medidas concertadas sobre cursos cortos y microcredenciales.

En Canadá, el marco de microcredenciales “eCampusOntario” fue desarrollado para guiar a educadores, empleadores y legisladores en el desarrollo de nuevas Iniciativas de microcredenciales.

Fue establecido en forma conjunta por representantes de la educación superior y socios de la fuerza laboral para ofrecer un estándar común para facilitar la colaboración dentro del ecosistema.

Francia tiene un fuerte enfoque para desarrollar un registro que valide y enumere todas las calificaciones certificadas.

“France Compétences” es un órgano de gobierno creado en 2019, que está a cargo de regular y financiar la formación profesional así como la capacitación, y mantiene un sitio web donde cualquiera puede verificar el reconocimiento público de una cualificación.

El gobierno australiano anunció su intención de construir una plataforma o mercado de microcredenciales en línea de 4.3 millones de dólares australianos.

10 desafíos que enfrenta la implementación de las microcredenciales y sus respectivas soluciones:

Desafío 1: La baja calidad percibida de cursos cortos y microcredenciales.

Preocupación 1: Los cursos cortos y las microcredenciales resultantes son de menor calidad ya que no son parte de la educación de grado, que está más regulado.

Contraargumento 1: Es probable que la calidad del curso corto sea relativamente alta, ya que requiere más dedicación y esfuerzo en su preparación.

El diseño de un curso corto dirigido al público requiere más esfuerzo y atención por parte de educadores y desarrolladores, que el diseño y la entrega de los cursos de grado más regulares y tradicionales.

Desafío 2. Los sistemas de aseguramiento de la calidad nacionales y sectoriales están ausentes o infrautilizados.

Preocupación 2: Los sistemas de garantía de calidad nacionales o sectoriales no revisan los cursos cortos que conducen a microcredenciales.

Contraargumento 2: Un número creciente de países están estableciendo o revisando sistemas de aseguramiento de calidad.

Desafío 3: Hay dudas sobre la pedagogía de cursos cortos que conducen a microcredenciales.

Preocupación 3: Las microcredenciales utilizan una pedagogía obsoleta al limitarse a ofrecer conferencias pregrabadas en video.

Contraargumento 3: La pedagogía en línea ha logrado un progreso impresionante en los últimos años. Los cursos en línea ahora ofrecen la posibilidad de elementos interactivos, aprendizajes colaborativos y retroalimentación estudiante-profesor.

Desafío 4: los marcos de cualificaciones están ausentes o infrautilizado.

Preocupación 4: Las microcredenciales no pueden estar vinculadas a NQF (National qualifications framework), que no existen en todos los países o cubren sólo partes del sistema educativo.

Contraargumento 4: La mayoría de los países ya han desarrollado o están desarrollando un marco nacional de calificaciones nacionales.

El Inventario Global de marcos de cualificaciones regionales y nacionales muestra que más de 150 países estaban desarrollando e implementando marcos de cualificaciones a partir de 2016, y más de 60 países ya han puesto en marcha establecer un marco nacional de cualificaciones que categoriza todas las formas y niveles de cualificación, con resultados de aprendizaje claramente definidos para cada nivel.

Los marcos nacionales de cualificaciones facilitan el ingreso y la progresión a través de la educación superior: los estudiantes pueden entrar y salir de instituciones, niveles y programas, o cambiar entre ellos, en función de los resultados del aprendizaje y las competencias comparables entre instituciones y programas de estudio.

Desafío 5. Incertidumbre sobre el nivel de cursos cortos y microcredenciales.

Preocupación 5: Los cursos cortos y las microcredenciales no son específicos de su nivel, a diferencia, por ejemplo, de los programas de licenciatura y maestría.

Contraargumento 5: Las microcredenciales pueden definirse muy bien en términos de resultados de aprendizaje y situarse en niveles particulares del marco de cualificaciones.

Los cursos cortos y las microcredenciales son una parte relativamente nueva de la oferta educativa, y a menudo se les considera educación flotante y formación continua.

Sin embargo, pueden definirse en términos de resultados de aprendizaje (competencias), puntos de crédito (volumen/duración) y nivel, al igual que los programas de grado regulares.

Desafío 6. Incertidumbre sobre la duración y valor en puntos de crédito de cursos cortos.

Preocupación 6: El propósito de los cursos cortos y microcredenciales es adquirir competencias. El tiempo de aprendizaje y la carga de trabajo de los estudiantes son irrelevantes para evaluar su valor relativo.

Contraargumento 6: Las competencias son el objetivo final. Sin embargo, en el proceso una indicación del tiempo nocional de aprendizaje es información útil para tanto profesores como aprendices.

Desafío 7: Incertidumbre sobre decisiones de progresión (por ejemplo, reconocimiento, admisión y obtención del título).

Preocupación 7: Los cursos cortos y microcredenciales harán que los otorgantes de títulos pierdan el control sobre qué reconocer, a quién admitir y a quién otorgar títulos.

Contraargumento 7: Los otorgadores de títulos continuarán fijando los estándares para el reconocimiento, admisión y otorgamiento de títulos, conforme a la legislación nacional.

La disponibilidad de microcredenciales empoderará a los estudiantes, pero no reemplazará el papel de los otorgantes de títulos como tutores del conocimiento y de la confianza en la educación y capacitación. Los otorgantes de títulos continuarán decidiendo a quiénes admiten en su título.

Desafío 8: Incertidumbre sobre combinaciones de cursos incoherentes.

Preocupación 8: La combinación de cursos cortos y microcredenciales conducen a un aprendizaje fragmentado e incoherente.

Contraargumento 8: Los estudiantes necesitan diversas competencias, y serán guiados para elegir los cursos cortos y las microcredenciales que están cerca de su principal área de interés académico o profesional, así como para crear paquetes coherentes y apilables de aprendizaje.

La combinación de diversos conjuntos de competencias hace que una persona sea más versátil, abierta a nuevas ideas y más capaz de hacer frente a los desafíos inesperados que inevitablemente aparecerán en su camino.

Habiendo dicho eso, no todos los cursos serán accesibles a todos los estudiantes y no todas las combinaciones de cursos cortos y microcredenciales deberían conducir automáticamente a un título.

Los educandos deben estar informados sobre prerrequisitos de cursos y títulos y ser guiados hacia las combinaciones más viables.

Las tareas complejas en nuestras sociedades seguirán requiriendo la finalización de una serie de cursos largos y correctamente secuenciados, en determinados campos.

Por lo tanto, los programas completos de grado seguirán siendo el punto de referencia, al menos por un tiempo.

Sin embargo, todos los alumnos, jóvenes y mayores, necesitarán cursos más cortos y microcredenciales para actualizar y mejorar sus competencias, fomentar su desarrollo personal, y mejorar su resiliencia en el mercado laboral.

Desafío 9. Incertidumbre sobre la evaluación y certificación de los cursos cortos.

Preocupación 9: las microcredenciales son fáciles de falsificar ya que su evaluación está menos regulada. Su certificación es por lo tanto, menos confiable que la de los programas de grado regulares.

Contraargumento 9: La falsificación es parte de la vida académica, pero hay muchas maneras de mitigarla. Todas las certificaciones pueden ser víctimas de fraude, pero las técnicas de autenticación digital han mejorado, y los registros nacionales proporcionan transparencia.

Universidades en todo el mundo están experimentando con nuevos tipos de evaluación (por ejemplo, libro abierto, supervisión colectiva en línea) para mitigar el fraude y también por razones pedagógicas.

Incluso reinventan la vigilancia a distancia, utilizando inteligencia artificial.

Asimismo, hay muchas iniciativas nacionales y proyectos universitarios para utilizar plataformas blockchain (que es la que se utiliza en las criptomonedas) diseñadas para crear, mantener y verificar las credenciales académicas.

Reto 10. Incertidumbre sobre el valor de las microcredenciales en el mercado laboral.

Preocupación 10: Las microcredenciales tienen poco valor añadido en el mercado laboral.

Contraargumento 10: Los empleadores aprecian la naturaleza actualizada de las microcredenciales y confiarán cada vez más en la información que contienen al contratar o promover empleados. Los empleadores buscan empleados con competencias actualizadas.

(El documento original lo puede descargar directamente del sitio de la UNESCO en este enlace).